Para Xochitl Martínez, la pandemia sacó a la luz ciertas cosas. Por un lado, dijo que vio lo frágil que es la vida.
A nivel profesional, pensó, era una oportunidad para acercarse a servir a Dios de una manera nueva y diferente.
Xochitl es coordinadora de formación para adultos hispanos, que es parte del ministerio de Formación en la Fe de la Diócesis de Raleigh. Ella es parte de un grupo de personas en la diócesis que trabajan para ayudar a capacitar y apoyar a aquellos que enseñan formación en la fe a nivel parroquial.
Si bien la pandemia trajo algunas implicaciones negativas para los grupos religiosos, la oficina de Evangelización y Discipulado de la Diócesis de Raleigh lo vio como una oportunidad para promover el aprendizaje virtual y proporcionar nuevas formas de evangelizar.
"El confinamiento nos llevó como Iglesia a promover nuevas formas y métodos para vivir nuestra fe, fortaleciendo la esperanza y siendo más caritativos unos con otros. Durante esta situación, Dios nos ha convocado a considerar honesta y seriamente pasar de un cristianismo de costumbres a uno que emana de la experiencia y transmisión de verdaderos testigos", dijo Xochitl.
El deseo de llegar a más personas, así como el cumplimiento de los objetivos prácticos para la evangelización durante la pandemia llevó a Martínez, con el apoyo del director diocesano de Formación en la Fe, Patrick Ginty, a comenzar el trabajo de visitar cada comunidad parroquial hispana para ofrecer un nuevo enfoque de la formación virtual de catequesis en español.
Más de dos años después de que comenzara la pandemia, líderes hispanos de todo el Este de Carolina del Norte se reunieron en coliseo de la Iglesia St. Raphael en Raleigh para ser parte de un retiro titulado "Llamados a pastorear".
El evento fue dirigido por el Padre Ernesto María Caro de la Arquidiócesis de Monterrey, México, quien es el fundador y director de Evangelización Activa, una institución dedicada a difundir el Evangelio a través de las redes sociales y educar a los católicos virtualmente.
Presentando a Jesús
Cerca de 150 personas en la diócesis aceptaron la invitación para participar en capacitación virtual durante la pandemia, certificándose en el programa Abreme. Mientras más de 300 personas participaron recientemente en el reciente retiro dirigido por el padre Ernesto Maria Caro.
"Antes de entrar en el seminario, yo era ingeniero", explicó el padre Caro. "Por eso pienso de una manera muy estructurada y por eso nací para construir un programa de evangelización. La primera pregunta fue: "¿Cómo lo haría San. ¿Pablo lo ha hecho? Es por eso que pensé que primero teníamos que presentar a Jesús y decir quién era".
De esta manera, se creó el curso de evangelización digital. Según el padre Caro, los católicos que carecen de un compromiso con su fe, pueden estar en esa situación porque recibieron el sacramento de la Confirmación sin una catequesis profunda que los llevó a conocer y amar a Jesús mismo. Es el tipo de experiencia que lleva a las personas a tomar una decisión profunda y personal por Jesús.
Durante el retiro, el Padre Caro habló con los catequistas, aquellos que enseñan la formación en la fe en las parroquias tanto a niños como a adultos. Hizo hincapié en la idea de conocer a aquellos a quienes estamos catequizando. Enseñarles no es suficiente, dijo. Escucharsus necesidades para crear lazos y crecer como comunidad en Cristo es lo más importante.
"Más que hablar de catecismo, debemos hablar de transformación", dijo el Padre Caro. "Te invité, te formé y ahora te doy la comida para seguir adelante".
La asistente al retiro Susana Velázquez Vera, de la Iglesia de la Inmaculada Concepción en Clinton, ha sido una líder voluntaria para su comunidad hispana durante más de 10 años.
Casada desde hace más de dos décadas, y madre de tres hijos (de 20, 16 y 8 años), dijo que ha tratado de estar siempre aprendiendo y al servicio de su comunidad. Actualmente está a cargo del programa Open Me en su parroquia.
"Estoy muy cansada, pero es hermoso", dijo Susana. "El cuerpo puede cansarse físicamente, pero realmente lo que te anima es esa cosa hermosa que sientes para servir y ofrecer ese cansancio a Dios".
Entre los líderes que asistieron al retiro estaba Cristina Baena, asistente del Ministerio Hispano en la parroquia de Saint Thomas More en Chapel Hill.
Cristina tenía una nueva comprensión del llamado no solo a ser líderes, sino a aprender a ser pastoral.
"Requiere que nos interesemos por las personas de las que estamos a cargo", dijo Cristina, "no solo para enseñarles el Evangelio, sino para guiarlos, de modo que así como el pastor da su vida por sus ovejas, nosotros debemos velar por nuestro propio rebaño. Parte de nuestro trabajo ahora es conocer en profundidad a las personas, en su salud, en su situación familiar y en sus otros que forman parte de su 'vid'. "Un catequista solo va a dar su clase, sale y se va, pero el pastor trabaja con ellos; eso es lo que todos estamos llamados a hacer".
Roberto Arellano, quien ha sido miembro de la parroquia de St Stephen en Sanford durante más de 20 años, también adoptó el enfoque pastoral presentado a través del programa Abreme.
"Por lo general, solo tenemos en mente a los obispos y sacerdotes como nuestros pastores y líderes religiosos", dijo Roberto, "pero la imagen de Jesús, de su identidad y misión: dar su vida por el pueblo de Dios, por el mundo, por las ovejas; se propone, para cada ser humano".
Joseline Quiróz, quien ha estado sirviendo como voluntaria por más de 14 años en la Parroquia de Holy Family Elizabeth City, fue otra de las líderes invitadas al retiro que también comparte un interés en servir a su comunidad de manera integral.
"Hemos aprendido que la formación permanente es muy importante, que el trabajo que estamos llamados a realizar no es nuestro, sino que sigue la obra de Dios", dijo. "Hemos aprendido que nuestro papel dentro de la Iglesia significa tener una comunidad de la que somos responsables y aquí todos ayudamos", dijo Joseline.
El Padre Caro pidió que todos los católicos, como líderes y pastores, deben interesarse y compartir la experiencia vivida unos de otros.
"Tienes que darte cuenta finalmente de que eres parte de una comunión que se llama Iglesia", dijo el Padre Caro. "Estar en comunión con tu padre, con tu obispo. Eres parte de un cuerpo más grande."
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