Es poco común; pero en este caso, es verdad. San José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús, es recordado con dos días de fiesta. La solemnidad de San José es el 19 de marzo, según el calendario liturgico, fue establecida en el ano 1479 por el Papa Pío V.
El 19 de marzo es el principal día de fiesta para San José que se celebra en los Estados Unidos. Otros países, como España, Portugal e Italia e incluso Bolivia, Honduras, también observan el día, y está vinculado al Día del Padre, que también es el 19 de marzo.
Pero la Iglesia también designó el 1 de mayo para honrar a San José. Es la jornada dedicada a San José Obrero y que comenzó en 1955 a petición del Papa Pío XXII coincidiendo con el Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra en muchos países del mundo. Según el Foro Económico Mundial, más de 90 países, como México, Reino Unido y Colombia, celebran el Día Internacional de los Trabajadores, conocido comúnmente como Día del Trabajo.
"Pío XII instituyó este día para dar un toque de fe al Ya instituido Día del Trabajo en ese momento", dijo monseñor Luis Rafael Zarama. "El trabajo es algo que tiene que ayudar a la persona a desarrollarse... trabajo es dar la oportunidad a las personas de desarrollar su potencial, crecer como personas y contribuir al mejoramiento de la sociedad. Tener a San José en su dedicación como obrero nos muestra que el trabajo está ahí para dignificar a la persona. El hombre no es una máquina que se utiliza para ganar dinero; el hombre como tal está llamado a cumplir su talento en el trabajo, y de esta manera encontrar su dignidad como ser humano y contribuir al mejoramiento de la sociedad."
Curiosamente, San José no es el único santo con dos días de fiesta en la Iglesia Católica. Cada año, la Iglesia recuerda la natividad de San Juan Bautista el 24 de junio y su memorial el 29 de agosto.